Português


"He who has not climbed the Great Wall is not a true man" - Mao Zedong


"Aquele que não escalou a Grande Muralha não é um verdadeiro homem" - Mao Tse Tung


Hoje tiramos o dia livre aqui em Beijing, merecidamente, já que desde ontem podemos considerar que somos homens de verdade e cumprimos com nosso objetivo principal de quando decidimos colocar Beijing no nosso itinerário.


Estávamos decididos a contratar um tour para ir até a Muralha. Aqui no hostel eles ofereciam 3 tipos diferentes de tour (Gobeikou-Jinshanling, Jinshanling-General Tower e Mutianyu) e, como sempre, pensávamos que somos super heróis e queríamos fazer o trajeto mais pesado, que demoraria pelo menos umas 5 horas e passava pelas ruínas da Muralha original.


Até que, do nada, perguntamos a um casal da Alemanha se eles já tinham feito o passeio, como e qual trajeto fizeram. Eles foram por conta própria e fizeram o trajeto Mutianyu, saiu muito mais barato que pegar um tour e nos deram todas as dicas.


E o que é melhor do que poder ir até a muralha e ainda economizar quando se está viajando por 4 meses? Nada.


Começamos a planejar e mais 3 pessoas se juntaram. Pronto, melhor ainda com mais pessoas.


Marcamos de sair do hostel as 7:30am, nos atrasamos, claro. Passamos em um 7eleven pra comprar água e algumas coisinhas e partimos pra aventura.


Metro - ônibus - ônibus. Não parecia tão difícil. Até que no primeiro ônibus um chinês que mal falava algumas palavras em inglês, nos disse: sem transfer, eu aviso vocês.

Pensamos que ele estava sendo legal e ia nos avisar quando descer pra não errar e ter que pegar um transfer.

Errado! Ele queria que a gente descesse antes pra ele fazer a gente pegar um tour ou táxi, que sairia mais caro que pegar o outro ônibus (um real e meio cada um, ou ¥3), claro.

No meio da bagunça de pessoas descendo, o chinês gritando pra gente descer, olhamos um casal de turistas que estava bem tranquilo e resolvemos que íamos segui-los. Não descemos.


Quando o casal desceu, descemos atrás deles e mais duas meninas chinesas também. Atravessando a rua, perguntamos para as meninas chinesas onde pegar o próximo ônibus e elas também estavam seguindo o casal de turistas. Perguntamos pro casal onde pegar o ônibus, eles disseram que não iam pra Muralha, mas que poderíamos pegar o ônibus logo ali na frente. Menos mal que perguntamos, ou seríamos 7 pessoas seguindo um casal que sei lá para onde iam.


Pegamos o bendito último ônibus, chegamos bem. As chinesas que nos acompanhavam nos ajudaram com os preços e foram super amigáveis.


Comprando o ticket de entrada, eles nem te perguntam e já te vendem também um ticket de entrada a uma exposição sobre a Muralha, que nem fomos.

Em Mutianyu você pode subir a pé ou de teleférico. Fomos a pé e nos primeiros degraus já queríamos pegar o teleférico - exatamente, as mesmas pessoas que queriam fazer o trajeto mais pesado no começo deste post. Tudo acontece por alguma razão, definitivamente.


Depois de muita falta de ar, chegamos até a Muralha, na torre 10 e seguimos caminho até a torre 20.

A caminhada já estava mais tranquila, corpo aquecido, poucos turistas e vista maravilhosa.

Tudo muito incrível, mesmo que seja a parte reconstruída.

Estar ali e ver aquele caminho imenso de muro e torres, as árvores ao redor já mudando de cor pelo outono, respirar ar puro, foi um prêmio enorme de recompensa.


Na volta, quase compramos uma garrafa de água 3x mais cara, aqui você tem que pechinchar até pela água e fomos perseguidos por um cara querendo nos oferecer um táxi.

No segundo ônibus de volta, o motorista começou a gritar em chinês com o Diego, talvez porque ele não tinha troco - era a única explicação.

E no metro de volta, nos deram o troco errado, faltando ¥12,00. Fomos reclamar e a caixa teve que contar TODO o dinheiro que ela tinha para verificar se realmente tinha dado o troco errado...


En fim, ir à Muralha por conta própria foi uma experiência completa! Bem-vindo à China! :)


Español


"He who has not climbed the Great Wall is not a true man" - Mao Zedong


"Aquel que no ha escalado la Gran Muralla no es un verdadero hombre" - Mao Tse Tung


Hoy nos tomamos un día de descanso aquí en Beijing, y bien merecido, ya que desde ayer nos podemos considerar verdaderos hombres y cumplir con nuestro principal objetivo desde que decidimos colocar China en nuestro itinerario.


Estábamos decididos a contratar un tour para ir hasta la Muralla. Aquí en el hostel ofrecían 3 tipos diferentes de tour (Gobeikou-Jinshanling, Jinshanling-General Tower e Mutianyu) y, como siempre, pensábamos que somos súper héroes y queríamos hacr el trayecto más pesado de la muralla, que demora al menos unas 5 horas y pasa por ruinas de la Muralla original.


Hasta que de la nada, le preguntamos a una pareja de Alemania si ellos ya habían ido a la Muralla, cómo y cuál trayecto hicieron. Ellos fueron por su propia cuenta e hicieron el camino desde Mutianyu, al final salía mucho más barato que tomar un tour y nos dieron todos los consejos para llegar hasta allá.


Y qué mejor que poder ir a visitar la Gran Muralla China y ahorrar unas lucas cuando se viaja por 4 meses? Nada.


Comenzamos a planear el viaje en el hall del hostel, y otras 3 personas (2 franceses y 1 austriaca) se nos sumaron. Listo, mejor aún con más personas.


Quedamos de salir del hostel a las 7:30 am, y los europeos tuvieron que esperarnos 10 min, obvio. Pasamos a comprar algunas cosas para el viaje en un 7eleven y partimos a la aventura.


Metro - micro - micro. No parecía nada difícil. Hasta que en la primera micro un chino que hablaba sólo dos palabras en inglés y mal, nos dice: "Sin transfer, yo les aviso".


Pesamos que estaba siendo buena onda y nos iba avisar cual era nuestra parada para no equivocarnos y tener que pegar un transfer después. Na´ que ver! El chino quería que nos bajaramos de la micro antes para tomar un tour o un taxi, que salía mucho más caro que bajarse y tomar otra micro por más o menos 280 pesos (¥ 3) cada uno.


En medio de todo el escándalo, entre personas intentando bajar y el chino gritándonos para que nos bajáramos con él, vimos una pareja de turistas que estaban súper tranquilos y sentados, así que decidimos seguirlos. No nos bajamos.


Cuando la pareja se bajó, bajamos detrás de ellos y otras dos mujeres chinas hicieron lo mismo. Atravesamos la calle y preguntamos para las mujeres chinas donde tomar la siguiente micro camino a la Muralla, pero ellas también estaban siguiendo a la misma pareja de turistas que nosotros. Al final, le preguntamos a la pareja donde tomar la micro, y nos contestan que ellos no van a la Muralla, pero que sabían como llegar. Menos mal que se nos ocurrió preguntar, sino seríamos 7 personas siguiendo a una pareja que quizás donde iban.


Nos subimos al bendito bus, y llegamos bien. Las chinas que nos acompañaron nos ayudaron con los precios de las entradas y fueron súper amigables.


Comprando el ticket de entrada, ni te preguntan y te meten en el precio un ticket de entrada a una exposición que ni siquiera fuimos.


En Mutianyu se puede subir a pie o en teleférico. Fuimos a pie y en los primeros escalones ya queríamos devolvernos a tomar el teleférico (sí, exactamente las mismas personas que querían hacer la parte más pesada de la muralla al comienzo de este post). Todo pasa por algo, definitivamente.


Después de que nos faltara mucho el aliento, llegamos a la Muralla, directo a la torre 10 e hicimos el camino hasta la torre 20.


Allá arriba, la caminata estaba más tranquila, el cuerpo ya caliente por el ejercicio, pocos turistas y una vista espectacular.


Todo increíble, aunque sea la parte reconstruida.


Estar ahí y ver ese camino inmenso de muro y torres, árboles al rededor cambiando ya de color por el otoño, respirar aire puro, fue un premio de recompensa por la travesía.


A la vuelta, casi compramos una botella de agua 3 veces más caras, aquí en China hay que regatear hasta por el agua, y también fuimos perseguidos por un tipo que nos quería ofrecer un taxi (3 o 4 cuadras).


En el segundo bus de vuelto, el chofer comenzó a gritarle en chino a Diego, tal vez por que no teníamos sencillo para pagar la micro (es la única explicación que tenemos).


En el metro de vuelta, nos dieron mal el vuelto y faltaban ¥12. Así que reclamamos, y la cajera tuvo que cerrar su puesto y contar TODO la plata que tenía en la caja para verificar si de verdad nos había dado mal el vuelto...


En fin, ir a la Muralla por nuestra propia cuenta fue una experiencia completa! Bienvenido a China! :)